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EntreVistArtista Alejandro Cuerda


Proyecto EntreVistArtista (EVA) © 2009 – 2014
Autora/Entrevistadora: Rosa Matilde Jiménez Cortés
Entre Tú y Yo: Alejandro Cuerda (Euzkadi)


 
"Sin retrato" por Alejandro Cuerda © / Imagen tomada en su página



  


 
 
ALEJANDRO CUERDA. Vitoria (Euskadi)

Después de abandonar sus estudios de Derecho en 1965, inicia su formación y actividad artística viajando a Inglaterra, Francia y Alemania, donde sigue algunos cursos de arte y fotografía. Establecido en Madrid desde 1960 alterna sus residencias temporalmente en otros lugares. 1970 – 1975 vive en Ibiza donde monta con Carlos Gonzalo el primer taller de serigrafía de la isla y realiza algunos grandes murales. Desde 1968 ha realizado más de 30 exposiciones individuales y muchas colectivas. Ha trabajado como fotógrafo en algunas publicaciones del grupo Prisa y como ilustrador en varias de sus revistas.
 
 
 
 
 


S/T por Alejandro Cuerda © / Imagen tomada en su página

 
 

Entre Tú y Yo: Alejandro Cuerda (Euzkadi)
EVA (La Palabra) Rosa Matilde Jiménez Cortés
Proyecto EntreVistArtista (EVA) © 2009 – 2014

 

EntreVistArtista (EVA) / Una mirada introspectiva nos aproxime al ser humano en la primera década de su vida (1946 – 1956), en un viaje por las arterias de sus recuerdos en Vitoria (Euskadi) al amparo del núcleo familiar y la esencia pura del tiempo, ¿qué formas, colores y texturas elegiría Alejandro Cuerda para hablar de sí mismo? 


Alejandro Cuerda: Un descubrir la vida en el ambiente de posguerra civil donde los niños recelábamos del mundo adulto, gris, excluyente y clasista, sin entender aún el porqué de la tremenda represión que nos asolaba.

Si tuviera que elegir un término o característica para definir aquel escenario de mi primera década, sería: la uniformidad que envolvía todo, a la lentitud sobredimensionada del tiempo y su transcurrir –propio de la infancia– se unía una apreciación de lo social y urbano que expresado en términos cromáticos, se aproxima bastante al de un color gris dominante en muchos aspectos físicos y sensoriales de la ciudad. Por ejemplo, la vestimenta de las personas donde abundaba el gris y el negro, color también de los escasos automóviles y demás vehículos incluidas las bicicletas y hasta el polvillo de la ciudad que se depositaba en las fachadas de los edificios, provocado por el carbón –principal combustible de aquellos años en las ciudades industriales– calefacciones, etcétera, de Euskadi.

La refrescante naturaleza ofrecía un contrapunto vital a nuestros sentidos y activaba la intuición para cuestionar desde aquella aglomerante nebulosa social, el conflicto existente entre el atractivo y vital descubrimiento de las capacidades sensoriales y todo aquel adoctrinamiento que imponía la dictadura, teniendo a la Iglesia Católica como una de las principales herramientas ultraconservadoras que controlaba la educación en todas sus etapas. Aquel nacional-catolicismo arrasaba en los seres más inocentes: los niños y jóvenes, quienes participaba también en todas las facetas de la vida y la cultura de una sociedad que recuerdo en blanco y negro.

Siendo el pequeño entre cuatro hermanos, (diez años de diferencia con el siguiente) en una familia de clase media, ese desfase generacional me obligaba a una convivencia familiar entre adultos que afortunadamente no tenían demasiado tiempo ni complicidades para compartir. En cierta medida fue para mí un gran alivio tener que relacionarme con niños fuera de casa y del control paterno. El juego de la pelota vasca y su rebote sonoro contra el frontón, guarda para mí un recuerdo imborrable de la época y resuena en mi interior como la percusión musical de mis primeros años.

La infancia (en sí misma) es un lenguaje que nombra al mundo fuera de la verdad cartesiana y de toda jerarquización semántica. ¿Qué es realmente para un niño una estrella, un volcán o una luciérnaga?

 

 

EntreVistArtista (EVA) / ¿Qué es para un hombre de 67 años una estrella, un volcán o una luciérnaga? Y en ese re-descubrirse ante sí y el Otro, contrasta en tu primera respuesta, vividos tintes que van del rojo óxido al verde hierba.
A) ¿Cómo te explicas que, personas que aman su tierra con tanta vehemencia, adopten con la misma pasión costumbres ajenas a sus raíces?
B) ¿El nacionalismo de un pueblo ciega su fe cuando de la condición humana trata, porque esta ha sido impuesta bajo criterios y normas determinados justificando con ello sus actos?
C) El juego de la pelota vasca, al igual que otro juego donde se requiere a dos elementos participantes, si cambiáramos de cancha… en relación con la política actual en España y aquella infancia en el regazo de una dictadura, ¿cómo sería? ¿Habría un juego justo, equitativo e imparcial?


Alejandro Cuerda: La estrella, el volcán o la luciérnaga, han sido estudiados definidos y explicados científicamente según la información disponible en cada momento histórico, pero las personas elaboramos imágenes, historias, metáforas, etcétera, que pertenecen a la ficción, situaciones de compensación para nuestro equilibrio psíquico en el arte o también a través del sueño.

La visión mágica del mundo que tiene la infancia va siendo desmontada cuando comienza nuestra educación, incluso a veces con manifiesta agresividad. Siendo la razón lo que caracteriza al ser humano y le confiere su capacidad intelectual tal como la entendemos en el hombre moderno y su pensamiento; el intento de racionalizar todos los aspectos de nuestra vida incluso aquellos que pertenecen a esferas de nuestros sentidos, nos provocan un desequilibrio emocional patente. Podríamos decir que todo proceso -de formación- también deforma. A la vista está el auge de la psicología como disciplina en todas las facetas de nuestra sociedad en un intento desesperado y colaboracionista de reconducirnos al redil.

El conocimiento y la información se administran en nuestra educación con criterios utilitaristas para configurar una sociedad que funcione con arreglo a objetivos concretos dentro del sistema productivo. Muchos de los valores propios de la infancia se convierten en antivalores y lo mágico, la inocencia, el atractivo lúdico de la aventura, pasan a ser rasgos de riesgo en la personalidad del adulto "responsable" y de su función dentro del "engranaje".

Es cierto Rosa, uno de mis colores desde siempre ha sido el óxido de hierro. Me encantan los hierros oxidados, tanto es así, que en mi casa las verjas exteriores una vez que el tiempo y la intemperie les han dado esa belleza cromática, oxidándolas suficientemente, cubriéndolas por esos óxidos y sus tonos rojizos, las protejo un poco con aceite linaza para detener el proceso y defenderla  de las lluvias y así las dejo. También las tierras ocres y sienas de Castilla están entre mis materiales preferidos.

La memoria de color (muy efímera por cierto) se apoya sin embargo en elementos naturales para fijarse en nuestro imaginario colectivo.


A) ¿Cómo te explicas que, personas que aman su tierra con tanta vehemencia, adopten con la misma pasión costumbres ajenas a sus raíces?

AC: Hoy día podemos contemplar en cualquier parte del globo cómo la cultura popular va siendo colonizada, incorporando y haciendo propio un ideario común que potencia la idea del consumo global. Occidente acuña un concepto de "progreso" que equivale al papel que las religiones desempeñaban en el imperialismo histórico. Los estados más que los pueblos canalizan esa corriente unificadora en un intento de no perder el tren de un (entendido) desarrollo basado en el crecimiento económico ilimitado que ignora (mal) intencionadamente la naturaleza finita de los recursos en nuestro planeta y todos los aspectos naturales de la vida, la biodiversidad, etc.


B) ¿El nacionalismo de un pueblo ciega su fe cuando de la condición humana trata, porque esta ha sido impuesta bajo criterios y normas determinados justificando con ello sus actos?

AC: Creo en el pueblo, o sea en las personas que comparten de una forma natural el territorio, la lengua, los recursos de su hábitat y que desarrollan una manera de estar en el mundo, y participan de una cultura con la cual se expresan universalmente, aportándola a la diversidad. En ese sentido me considero anarquista y detesto el concepto "nación" como entidad jurídica y política e instrumentalizada como una relación de poder; me resulta el primer paso hacia la estructura piramidal del Estado nacional con todo lo que representa.

La fragmentación de lo transversal para establecer relaciones jerarquizadas de poder entre las personas de su territorio e incluso de territorios anexos por intereses económicos, de dominación territorial, etcétera; para entendernos, algunas de las llamadas naciones basan su existencia en una histórica dominación económica y territorial; eso se llama imperialismo.


C) El juego de la pelota vasca, al igual que otro juego donde se requiere a dos elementos participantes, si cambiáramos de cancha… en relación con la política actual en España y aquella infancia en el regazo de una dictadura, ¿cómo sería? ¿Habría un juego justo, equitativo e imparcial?

AC: La imparcialidad ante una dictadura me resulta una actitud repugnante. No es posible permanecer al margen de una situación tan humillante para un pueblo. La superación de aquella etapa en España (demasiado larga), creo que dejó cicatrices en nuestra sociedad que ahora se demuestra no han sido del todo superadas. En nuestro sistema, desafortunadamente cada vez más bipartidista, cuando gobierna la derecha se empeña en reproducir clichés ultra conservadores y nostálgicos que resultan anacrónicos.  

 

EntreVistArtista (EVA) / La situación social actual nos muestra un rostro descarnado a causa de una política podrida, desnaturalizada; carente de cualquier tipo de orden, ética y principalmente, falta de humanidad y amor al prójimo.
A) El mercado y la productividad al definir pautas, rigen los diversos ámbitos desde el laboral al sanitario, entonces… ¿Qué lugar ocupa la política? ¿Acaso el de encubridora y vendedora de sueños cuya finalidad es panacea para adormecer al pueblo?

Alejandro Cuerda: Creo que todo acto es político en cuanto personal... no hay personas apolíticas. Ser apolítico significaría ser apersona. Cualquier verso, pintura, película aun hecha sin una intención determinada, en ese aspecto tiene unas connotaciones políticas (por defecto). Lo que llamamos "política" coloquialmente debería ser el hecho administrativo de gestionar el poder como una herramienta de cambio social y de justicia.

La situación actual de la "política" en el mundo es una grotesca caricatura del termino noble, del concepto -político-. En este fin del ciclo capitalista que estamos viviendo el poder y la "política" se han convertido en una grosera herramienta del poder financiero para conseguir sus objetivos de crecimiento y lucro, desmontando uno a uno todos los logros que en materia de libertades y derechos sociales se habían conseguido con muchísima lucha, sacrificio y esfuerzo durante siglos.
 
 
EntreVistArtista (EVA) / Respecto al amor, hablemos sin clave ni restricción que para dogmas la fe.
B) En el primer mandamiento de la Ley de Dios: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”, ¿consideras que si nos apegáramos a éste precepto la humanidad habría aprendido ya que la libertad es inherente a sus actos?

Alejandro Cuerda: Creo que las religiones (al menos la que representa la Iglesia Católica) fomentan una concepción vertical y jerarquizada del poder, estableciendo la "resignación" como un potente antídoto contra todo proyecto evolutivo y revolucionario. Tal vez si ese primer mandamiento dijera: "Amarás al prójimo sobre todas las cosas y a ti mismo como parte de dios que eres", sería suficiente para cambiar el mundo; sobrando los 9 mandamientos restantes. Amo a la Naturaleza como único referente de lo que soy. Solamente observándola podremos entender lo esencial pero insignificante de nuestro transitorio paso. El hombre occidental ha convivido durante siglos con la idea cristiana de haber sido creado a imagen y semejanza de la "divinidad" y por lo tanto estar en un escalón superior para disponer y gestionar la naturaleza según sus fines. Esta idea tan utilitarista sobre la creación ha sido el siniestro germen que nos enfrenta entre nosotros y con el planeta.

 
EntreVistArtista (EVA) / Si tuvieras ocasión de ser mandatario de una nación, ¿en qué consistirían tus propuestas y qué cuestiones erradicarías de raíz?

Alejandro Cuerda: Me parece una pesadilla kafkiana imaginarme mandatario de algo en lo que no creo. En este tipo de estructuras que llamamos gobiernos me cortarían la cabeza después de manifestar mis intenciones que básicamente sería desmontarlo casi todo. -deconstruir- el Estado.

Por simplificar y poner un ejemplo aconsejaría un nuevo tipo de educación pública hasta los 15 o 16 años basado exclusivamente en desarrollar nuestras capacidades creativas: jugar mucho, aprender música, ajedrez; los jóvenes no tendrían libros de texto al uso sino obras literarias nunca impuestas, y sus cuadernos recogerían sus experiencias. Esa sería su asignatura: ordenar y dar sentido a sus experiencias; mucho contacto (diario) con la naturaleza: animales huertos; buen cine y teatro, aprender a cocinar, a reparar sus cosas; pintar y expresar con su cuerpo, danzar, hablar en público y hacerse entender; emprender pequeños proyectos colectivos, cuidar animales, y cuidarse ellos mismos; comer sano y reírse muchísimo, sobre todo pasarlo bien; porque haciendo cosas que te gustan lo pasas bien.

Después de esta etapa juvenil, el individuo seguramente tendría una madurez y un sentido crítico tan desarrollado que en pocos meses (un año o dos) asimilaría fácilmente conocimientos académicos que la enseñanza tradicional necesita de interminables e insufribles años, con la garantía de no ser ya un individuo psíquicamente castrado. Algunos proyectos de este tipo en educación privada como las escuelas Waldorf y otras lo han puesto en práctica en algunos países pero de una forma muy elitista.

Creo que una nueva sociedad necesita ser construida desde una nueva educación.

 

EntreVistArtista (EVA) / ¿Qué tanto serías capaz de hacer y dar de ti mismo, por amor a tu Patria y a los tuyos?

Alejandro Cuerda: Francamente creo que otro mundo es posible basado en valores que nos conecten con la naturaleza y sus limitados recursos, para lo cual tenemos que empezar desde ya a entender que el crecimiento económico ilimitado y continuo, en este caos de liberalismo capitalista, es imposible y nos llevaría a un verdadero suicidio colectivo a medio plazo. Se necesita una conciencia global del problema y una actuación local que nos permita como individuos participar en las soluciones y reconsiderar nuestros modelos de vida, cultura de consumo y necesidades, relaciones personales, tiempo libre, concepto de felicidad, etc.. y cómo no, replantear lo que hasta ahora hemos entendido como poder, jerarquía, economía, estado, y por supuesto, acabar con conceptos reaccionarios como la patria y sus salvadores. Parafraseando a Fernando Arrabal: yo también me cago en la Patria.

 

EntreVistArtista (EVA) / Hablar de cicatrices es voltear la mirada al pasado, es ver en la historia propia y de la humanidad. Hay cicatrices dulcifican el carácter, mientras otras lo amargan… De esa niñez la cual mencionas con solemnidad, ¿hubieron acontecimientos hayan dejado en tus recuerdos una memoria herida?

Alejandro Cuerda: Las cicatrices del pasado ahí están en nuestro ser, y también nos hacen diferentes al conformar nuestro carácter y no tienen porqué constituir un equipaje de negatividad o positividad; términos tan gastados actualmente por la cultura de la psicología.  

Afortunadamente, ningún psicólogo ayudó en sus cicatrices a Leonardo da Vinci, Goya, Van Gogh, Antonin Artaud o Charles Bukowski. Creo que todos conocemos de donde venimos en el plano afectivo y podemos trabajarnos un poco ciertos rasgos de nuestro comportamiento si es que algunas veces nos interfieren en nuestras formas de interacción. 
 
Considero sospechoso el término y diagnóstico de "salud mental" desde una definición de la medicina "oficial".


 
EntreVistArtista (EVA) / Nos encontramos a mitad de tu entrevista y hemos avanzado a paso firme. Me gustaría conocer tu punto de vista respecto a EVA (como proyecto de arte experimental), considerando que antes y durante el desarrollo de la misma, así opinas: 

“El  interesante proyecto EVA incide en la visión que de uno mismo tiene el Otro y ese fue el gran aliciente que me atrajo a la propuesta de “Rosa Niña Guerrera” para participar en su serie de entrevistas a artistas, espero pues que sea durante este deseado ensamblaje de opiniones, donde surja la visión más aproximada sobre nuestra presencia en el tema del arte o la vida.
 
Me pregunto qué hago yo aquí y a quién pueden interesar mis opiniones.”
 
EVA: ¿Acaso lo que se mira desde la superficie, en primer plano, distorsiona la visión de aquello se encuentra en el fondo?

Alejandro Cuerda: En la medida en que todo diálogo requiere una atención e interés por la escucha, me parece una acción creativa con grandes dosis experimentales ya que nos obliga a una sutil sintonía con el "otro" (otro = único) y que puede sumar al discurso nuevos matices en el tema tratado (aunque fuese recurrente) en la experiencia de las dos personas. Partiendo de que casi todo lo que tratamos no nos pertenece, lo hemos asumido a través del conocimiento compartido; el propio lenguaje (por ejemplo) nos ofrece una herramienta de creatividad en el discurso que es base de todo pensamiento. En ese sentido EntreVistArtista (EVA), resulta positivo y experimental no sólo en el contenido de las respuestas, sino en la formulación de las cuestiones.
 
A mí especialmente me ocurre además que siempre he tenido la impresión de ser (existencialmente) una "pregunta".

 
 
EntreVistArtista (EVA) / ¿Crees que a pocos interesa bucear e ir más allá de lo que a simple vista la vida ofrece?

Alejandro Cuerda: ¿Ves? Engarzando con lo anterior.... La propia formulación de tu pregunta con la imagen del "buceo" y la superficie con una visión del fondo alterada por la refracción, etcétera, etcétera; nos sitúa en el agua de la vida. En esto se nota que somos dos personas que nos expresamos con la imagen. Flotar... fluir... sumergirse sin perder la perspectiva y la base del tema.

Creo que las personas hacemos el intento de construir el mundo con los materiales que nuestra temporalidad, espacio cultural y social, nos pone a la mano o en la cabeza. Casi todo el tiempo creemos hablar por nosotros, cuando realmente sólo estamos manejando conceptos adquiridos, incluso impuestos por nuestro entorno sociocultural, religioso; aparte de la interesada y puntual información administrada por el sistema (poder), etc.

A nuestra implicación y alienación en la sociedad le llamamos nuestra vida cuando en realidad es nuestro simulacro o papelón de vida, en este "teatro" social. Sinceramente pienso que el hecho de existir es algo más que esta ficción de identidades y la impositiva inercia a relacionar los enunciados con los significantes.

Lo esencial nunca es cantable.

 

EntreVistArtista (EVA) / De pronto, la duda nos asalta... Nos vemos solos y con el tiempo echado  a cuestas, parados a mitad de la vida cuestionando esto y aquello… ¿Hay arrugas en tu alma resten lozanía a tus deseos de vivir?

Alejandro Cuerda: Con las arrugas del cuerpo tenemos un test natural sobre el tiempo y espacio. No son ornamentales, sino un lenguaje existencial para "el otro". Nos visten de existencia; espacialidad y temporalidad.

Es realmente grotesco ese afán actual y quirúrgico por simular la lozanía. Sin embargo, las otras arrugas a que te refieres, las del alma, no son correlativas a la edad y además pueden (o no) estirarse (solas o con ayuda) en el transcurso del tiempo. Desde niño estas teniendo ese tipo de arrugas (a veces traumáticas) que van y vienen... Los disgustos de un pequeño son frecuentemente tremendos y desproporcionados con sus causas, y otras veces, los niños superan situaciones dramáticas sobrevenidas con envidiable ligereza. Contestando a tu pregunta sobre mis deseos de vivir, creo que soy una persona bastante vitalista y trato como los jazzman de improvisar mecanismos de autodefensa me ayuden a recomponer mis arrugas antes que sean cicatrices. Se trata de inventar reglas de existencia y de resistencia: resistir al poder y hurtarse al "saber" aunque el saber intente penetrarlas y el poder apropiárselas.

Algo así es el arte, una buena definición que en absoluto limita su más amplio concepto; un modo de existencia-resistencia.




EntreVistArtista (EVA) / Es en ese «saber» y a la vez «no entender», muchas de las veces caminamos por la vida sin ver nuestros pasos, sin darnos cuenta que detrás de ellos siempre habrá un par de huellas delatan nuestro andar… ¿Hay pasos que hirieran el camino de tu vida? ¿Cómo camina un artista sin que al hacerlo le resulte un pesar?

Alejandro Cuerda: Somos caminantes pero también rastreadores de otras huellas desde el principio de los tiempos. Creemos que (esas huellas) nos pueden enseñar el camino pero es información incompleta; le falta el -me soy- que aporta el instante (el ahora) (el presente) la dimensión tiempo.

Tú me lees en este otro instante, ahora tú –te eres–. Así es lo más esencial del conocimiento: volátil e inaprensible, sólo invocable desde el otro lado, desde el sueño: un espacio liberado, un espacio (de arte) donde no es necesario entender, sino sentir; un espacio sin marcas para rastreadores. Pinto porque no me entiendo pero me siento.

 


EntreVistArtista (EVA) / Pinto porque no me entiendo pero me siento”. Si no te entiendes pero palpas tu ser al hacerlo, ¿qué esperas del Otro cuando vea lo que has plasmado sin entender? ¿Arrojará una lectura tangible quizá te permita visualizar la línea inicial te lleve a alcanzar el punto final en ti?

Alejandro Cuerda: No pinto para nadie (para el otro) y desde luego aunque la pintura, poesía y arte en general tengan la vía por dónde llegar a los demás y convertirse en un acto social, el Otro vivirá la experiencia artística ajena tan subjetivamente como su autor. El lenguaje artístico no circula por los caminos de la razón, sino de los sentidos, y aunque las obras puedan ser analizadas en sus muchas facetas sociales, todo ese aspecto más académico de la historia del arte es positivo en cuanto a clasificar y transmitir la experiencia artística a otras generaciones; es como un gran legado que ayuda a tener una visión universal del tema y ubicarlo en el tiempo y sociedad que lo produjo, por ejemplo en la Historia social del Arte.

El "otro" se verá (o sentirá algo en su interior, o no) así mismo como cuando escuchamos música o experimentamos cualquier otra percepción sensorial... Creo que ese es el sentido del arte, al menos es lo que del arte a mí me interesa y por lo que leo poesía (por ejemplo). No tengo una visión muy racionalista ni conceptual del arte aunque cualquier hecho (también el artístico) puedan analizarse desde diferentes planos por -el otro- (incluso psicólogos, críticos y demás).


EntreVistArtista (EVA) / La distancia entre la palabra y la imagen es un mundo por conocer, ir a su encuentro sin dejar que la primera ahorque con sus letras el instante efímero de todo momento tras hacer sido captado por la mecánica del tiempo. Para concluir esta entrevista, ver EVA (La Palabra) con Cuerda.


Rosa Matilde Jiménez Cortés
México, 14 de enero de 2014.

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Entre Tú y Yo el tiempo con Cuerda fue un acto Cortés nacido de EVA (La Palabra) por Rosa Matilde Jiménez Cortés. [La entrevista al maestro Alejandro Cuerda ha sido curada en tres tiempos, cada uno, conservando su propio espacio e identidad: EVA (La Palabra) con Cuerda, el tiempo con Cuerda y la entrevista].

[Entrevista efectuada el día 7 de mayo de 2013 (vía Internet) / Colaboró para EntreVistArtista (EVA) © 2009 – 2014 Alejandro Cuerda / Imágenes tomadas en el FB de Alejandro Cuerda / EntreVistArtista (EVA) es un proyecto independiente de Rosa Matilde Jiménez Cortés. H. Córdoba, Veracruz; México].

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