Proyecto EntreVistArtista (EVA) © 2009 – 2015
Autora/Entrevistadora: Rosa Matilde Jiménez Cortés
Entre Tú y Yo: Emiliano Pietrini (Italia)
Traducción: Julio Ojea
EVA: ¿Qué descripción harías de Emiliano Pietrini como artista desde su condición humana?
Emiliano Pietrini: Bonita pregunta, muy
introspectiva. Si detuviese mi mirada en mi imagen reflejada, la percepción
material y estética de mis rasgos se desvanecería con un parpadeo para dejar
sitio al confuso juego de luces y disonancias que delinean la forma y la
geometría de mis movimientos interiores. "Escucharía" a través de los
ojos el fluir de mis pensamientos intentando sacarlos por un breve instante de
su movimiento caótico; percibiría el sonido, el ruido, el silencio… Consciente
de que mi condición humana y mi arte son indivisibles como lo son el cuerpo y
el alma: una unidad, una entidad en continua evolución y trasformación sin
embargo, extrañamente coherente en su marea cambiante.
EVA:
¿Te complace la imagen que ves reflejada en ti?
EP: No puedo decir que me complazca
la imagen que veo reflejada en cuanto mi relación con mi intimidad construida
sobre un magma conflictiva cambiante; inflexiones ondulantes que se retuercen y
agitan como átomos enloquecidos. Por mi naturaleza soy terriblemente crítico y
severo conmigo mismo, pero al mismo tiempo, conservo con amoroso cuidado mis
luces y mis sombras aceptándolas sin reservas sin complacencia ni repugnancia, abrazando
el cambio cuando el corazón me lo impone. Dentro de mí se alojan oscuridades a
veces dolorosas y angustiosas, pero también alegrías entusiastas y luminosas. Toda
forma parte de mí, renunciar a ello sería como la amputación de una extremidad
u obligar a mi corazón a detener sus latidos.
EVA: ¿Cambiarías algunos aspectos de tu carácter que interfieran en tu búsqueda interior?
EP: De mi carácter no cambiaría ni un átomo a pesar
que, a menudo, mi modo de ser me lleve a sufrir enormemente por culpa de mi
innata inclinación a pintar cualquier "panorama" que se asome a mi
alrededor con los colores de mi corazón… pero esto es lo que soy, y prefiero
abrazarlo a combatirlo. Las experiencias sean positivas o negativas que
germinan en el campo de mi vida son las únicas que pueden en una cierta manera,
obrar en mí una mutación o mejor dicho, una evolución pero sin arañar mi "sustancia".
El carácter, aunque sea imperfecto, es un valioso bien que se debe conservar y
proteger. Sin Él renunciamos a ser "hombres" para hacer el papel de
"cosas".
En lo que concierne a mi talento... me es un poco
difícil expresarme sobre este tema. La mía es una búsqueda sonora pura, no me
pongo limites o etiquetas; me meto continuamente por caminos nuevos, senderos
no frecuentados, ríos no vadeados, por lo que no puedo decirte exactamente lo
que reforzaría puedo decirte lo que no quisiera perder: la capacidad de
experimentar asombro, de aprender, de crecer, de progresar; de vivir mi arte
como una especie de metafórica esponja capaz de absorber cualquier estímulo
interior y exterior a través del filtro de la inspiración.
EVA: Tu infancia, ¿qué recuerdos dulces guarda tu memoria y cuáles
te saben amargos?
EP: Sabes... no tengo muchos recuerdos de mi
infancia, y la mayor parte de ellos no son exactamente cosas que me guste
recordar. Creo que la relación con mi infancia ha contribuido ciertamente a
plasmar mi perenne inquietud e incapacidad de vivir la vida en la inmovilidad,
y no hablo únicamente desde el punto de vista artístico en su estricto sentido;
estoy en constante movimiento. Mis raíces buscan siempre nuevos territorios,
nuevos olores, nuevos sabores, nuevas emociones, nuevos renacimientos. Podría
decir que, en cierto manera, he vivido la infancia luchando por "salir de
la infancia". Recuerdo momentos en los que experimenté una enorme soledad.
Fui un niño complicado, silencioso, con una enorme dificultad para socializar.
Caminaba por los senderos de la vida como un extranjero (extraterrestre) perdido
en mi delirante construcción de universos, y algunas veces, aquella sensación
de "aislamiento claustral" todavía se insinúa en mi vida
"adulta", no ya como un "demonio" con el que luchar, sino
como una "necesidad" por satisfacer”.
Entre mis recuerdos más agradables, me vienen a la memoria con sonriente melancolía, los veranos pasados en el campo en compañía de mis abuelos maternos, sobre todo, los maravillosos crepúsculos pasados escuchando en religioso silencio el canto armonioso de las criaturas nocturnas; el descubrimiento de la poesía que respira en cualquier fragmento del cosmos, la sinfonía del universo que se abría frente a mí... En aquellos momentos vivía en un estado de onirismo lírico que me abarcaba por entero, y es una sensación, que todavía hoy vivo y palpito en mi interior con inalterada o quizás amplificada fuerza de propulsión.
EVA: Imaginemos que tú eres el Otro y estás leyendo las respuestas de Emilian, ¿qué pregunta le
harías para tener una idea concreta sobre él?
EP: ¿Cual de
mis composiciones es la que más podría ser capaz en el momento actual de pintar
los colores de mi "yo"?
Es una pregunta extrañamente difícil., tendría que mirarme yo mismo y mis pensamientos en tercera persona pero intentaré hacerlo concentrándome siempre en el auto-análisis que me has propuesto. Deteniéndome sobre todo en la primera respuesta, señalaría la indisoluble conexión que entrelaza mi naturaleza íntima con mi manera de concebir y exteriorizar el flujo creativo, y en consecuencia, la inspiración. Por consiguiente, probablemente para entender mi yo, sin embarcarse en una travesía oceánica de palabras, alegorías o alteraciones, es fundamental capturar "la esencia" que se aloja en mis notas, mis sonidos.
No haría pues ninguna pregunta directa o personal,
sino que preguntaría cuál de mis composiciones es la que mayormente podría ser
capaz actualmente de pintar los colores de mi "yo", no el espejo de
una emoción particular sino el "retrato sinfónico" por antonomasia o,
por usar las palabras de F.T. Marinetti, la "extensión del bosque de las
venas que se derrama fuera del cuerpo en el infinito del espacio y del
tiempo" y en la interiorización de esas notas tendría mi respuesta más
clara que el lago cristalino en el cual ahora me reflejo, y ciertamente, más
elocuente que todo un diccionario de palabras.
Está claro que en este momento se vuelve esencial hacer explícita la composición en cuestión y sin demora respondería "LAS ALTURAS" contenida en el álbum "Research".
Está claro que en este momento se vuelve esencial hacer explícita la composición en cuestión y sin demora respondería "LAS ALTURAS" contenida en el álbum "Research".
EVA: Después de una pausa pronunciada... ¿qué opinión te merece EVA (La Palabra) a falta de ella, ¿la considerarías
un arma de doble filo con la cual amar u odiar si tarda mucho en llegar?
EP:
¡Una pregunta muy interesante! Sí, considero a EVA (la palabra) en su acepción
alegórica y metafórica, es decir: como puente de comunicación "Entre Tú y
Yo". No puedo sino amar con todo mí ser su significado, legado
inseparablemente al intercambio emocional que nada entre las olas del cambiante
océano del arte, y su meta, su punto de llegada; su destino...
El
panorama que está al otro lado del puente ciertamente no ha cambiado. Quizás la
espera puede cambiar al que espera, pero no lo que le espera… y para mí, la
importancia de "lo que" esperas supera grandemente en medida de
"cuanto" esperas...
EVA: Amar u odiar, vivir o morir. ¿Consideras que el arte es un sendero difícil de
transitar?
EP:
Bueno, depende desde qué punto de vista se mira su complejidad. Desde el punto
de vista creativo, y hablo por experiencia personal, diría que es todo lo
contrario de un sendero difícil, es más, diría que en mi caso ha sido el único
camino posible. El instinto creativo no es algo que se puede inyectar en las
venas sino un instinto irracional de "transformación de la realidad"
que fluye entre los pliegues más escondidos del alma con vehemencia y pasión,
dramática y ardientemente; no seguir su fluir sería como violentar el propio
ser a través de un inhumano ayuno emocional.
Es
verdad que el arte tiene también necesidad de factores más prosaicos como el
estudio, el aprendizaje, la técnica... Es esta quizás la parte más compleja, ya
que se establece sobre factores exquisitamente humanos que involucran esferas
exteriores a veces de difícil gestión sobre todo en su inevitable acercamiento
con el árido y accidentado terreno de la vida. En el sentido más amplio, aunque
sí de forma incompleta, el artista puede ser definido como el que expresa el
propio "yo" interior" a través de la génesis inspiradora que
puede ser "traducida" como arte figurativo, literaria o performativa.
Por
estas razones es evidente que para el artista no hay alguna diferencia entre
"Arte" y "Vida". El binomio es milagrosamente una unidad, y
aunque "la llamada de las musas" pueda alguna vez llevar hacia
orillas de angustiosa desesperación (dolor, congoja, soledad, aislamiento,
miedo, alienación), el arte representa el vehículo invisible por excelencia a
través del cual las negatividades son exorcizadas, transformadas; modeladas en forma de creación. Un impulso
ciego e irracional capaz sin embargo de objetivarse en el hemisferio de la
representación.
...El
Arte puede ser un camino difícil en la misma medida en que la vida es, por su
propia naturaleza, un camino difícil...
EVA: Si el arte, al igual que la vida, son caminos difíciles de transitar... ¿abandonarías el viaje hasta ahora emprendido sin haber llegado a tu destino?
EP:
Destino... Destinación... Dos palabras que llevan a mi mente un torbellino de
visiones obsesivas que danzan como muchedumbre enloquecidas; panoramas
esbozados, y sin embargo, en constante mutación. Para mí el concepto de camino
se compone no de uno, sino de un cielo estrellado de destinos. Cada objetivo no
es un punto de llegada sino de salida... Una actitud interior que se refleja
enormemente también en mi predisposición hacia el viaje en el sentido físico.
Me considero un excelente caminante ya sea con las piernas que con el corazón.
La respuesta es No. Nunca. En ningún caso abandonaría la travesía... mi último
respiro estará probablemente acompañado del pensamiento en un nuevo
"destino" que no percibiré ni como último; ni tan siquiera como
definitivo...
EVA: Fatalidad, drogas, sexo, vida desenfrenada, muerte… ¿tu música permanece ajena a tales estereotipos? ¿Cómo la definirías y bajo qué contexto la situarías?
EP:
Diría sin
duda alguna que mi música es absolutamente ajena a cualquier tipo de
estereotipo de naturaleza temática. Lo que has enumerado se refleja en un
espejo social que es absolutamente antitético al soplo intimista y
alegóricamente surreal que empapa el fluir de mis notas...
Cierto es
que toda experiencia puede ser fundida en el abrazo del sonido... Y en la misma
medida en que dicho sonido nace de un movimiento hermético interior,
paradójicamente se vuelve "social" a través de la experiencia
universal de la escucha. Por ello nuestra "hermana muerte" puede en
alguna manera ser protagonista de una o más obras, pero necesita de la clave
justa para que su presencia pueda ser percibida a través de las puertas de la
escucha...
Me pides
una definición de mi creatividad... no te niego que siempre he tenido muchas
dificultades en poner una etiqueta a mi música. La ramificación de las raíces
artístico/musicales se extiende a través de tierras de tan prepotente
heterogeneidad que toda definición resultaría equivocada o al menos incompleta,
por ello me permito citar un término acuñado por el periodista Dionisio Capuano,
el cual en una crítica de un viejo trabajo de Globoscuro aparecida en la
revista Blow Up, definió el proyecto con el extraño epíteto de
"maximalismo polimorfo" al cual añado yo el término
"Hermético"; Maximalismo Polimorfo Hermético.
EVA: No logro comprender el término “maximalismo polimorfo hermético”,
no sabría si estoy ante un cerco prohíbe la entrada a todo aquel desconoce el
lenguaje de una generación determinada o quizá es una forma de protegerte del
Otro... ¿Cuál es tu intención al hacer música? ¿Para qué tipo de público
compones?
EP:
Tampoco yo entiendo por completo la adjetivación que te propuse!! Como te dije
no es un término que haya acuñado yo!! Creo que se refiere a la multiplicidad
de influencias, magnetismos y sugestiones que se pueden percibir en la
escucha... El hermetismo que he añadido no es más que un indicio paradigmático
de la fuerte carga introspectiva que inflama la luz de la inspiración. Por lo
tanto no creo que sea ni un artificio lingüístico ni un escudo emocional...
sino una simple citación que, si acaso, me protege del tener que poner
necesariamente una etiqueta a mis notas. Para mi la música es expresión de mi
mismo... Ningún mensaje en particular, sino la transformación alegórica de mi
flujo emocional en ondas sonoras... No puedo decir que componga para un
determinado publico ya que este tipo de dilema jamás me ha ni siquiera rozado
en el momento de concebir el sonido... Aunque si que no puedo negar mi intima
esperanza de que lo que se agita en mi interior pueda ser compartido, percibido
y absorbido en un marco más amplio del mero yo.
EVA: ¿Cuál es el mensaje de tu obra tanto en la música como en la fotografía?
EP:
Creo que involuntariamente he respondido a esta pregunta en mi anterior
exposición. El mensaje, si de mensaje podemos hablar, es una iluminación del
momento que se dirige al inconsciente... más allá de cualquier ansia estética o
moral... como un dardo lanzado contra una emoción con la intención de
desmembrarla... de atomizarla... desmenuzarla... para después recomponerla en
una estructura virgen y empíricamente, aunque también concretamente,
irracional.
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